Entrevista a Marc Xicola, el artesano del carbono
Marc Xicola en su despacho-museo.
Detrás de cada cuadro de carbono dañado hay una historia que merece una segunda vida. La reparación de bicicletas de carbono no solo es posible, sino que, en manos expertas, puede devolver al cuadro su funcionalidad y estética original. Marc Xicola, ciclista apasionado y fundador de Carbonoexpress, es un referente en el mundo de la reparación de cuadros de carbono. Desde su taller especializado, transforma fisuras, grietas y roturas en estructuras seguras y renovadas, combinando precisión técnica, creatividad y un profundo conocimiento del material.
¿Quién eres y cómo te defines?
Soy un entusiasta de la bicicleta en todas sus modalidades y formas. Todo lo relacionado con el ciclismo me apasiona; es mi mayor afición y mi principal hobby. Me defino como una persona tranquila y creativa, con muchas ideas. Algunas se realizan, mientras que otras, tras madurarlas, resultan poco realistas y no llegan a materializarse, pero siempre hay algo rondando por mi cabeza.
¿Qué te llevó a especializarte en la reparación de cuadros de carbono y cómo nació Carbono Express?
Desde hacía años pensaba en realizar alguna actividad a nivel más profesional relacionada con mi hobby principal, la bicicleta. La primera opción no era CarbonoExpress, sino una empresa especializada en ofrecer rutas de cicloturismo, una actividad que he practicado en grupo con amigos durante más de 30 años. Sin embargo, tras madurar la idea y ver que la inversión, la logística y las infraestructuras se disparaban, surgió la segunda opción: el servicio de reparación de carbono y pintura para bicicletas.
La idea original tampoco era exactamente lo que ha acabado siendo Carbonoexpress. Inicialmente, era solo una plataforma web de logística que dirigía las reparaciones a los diferentes reparadores de carbono que ya existían, aquellos que no tenían presencia en línea o que usaban métodos tradicionales para atraer a los clientes. Pero al final resultó evidente que las reparaciones debían ser realizadas por Carbonoexpress y que era necesario controlar todo el proceso. Así que hubo que aprender cómo se trabaja con carbono y entender las particularidades de este material aplicado a la bicicleta.
¿Cuáles son los tipos de daños más frecuentes que recibes y qué parte del cuadro suele ser la más vulnerable?
Las zonas más afectadas por fisuras o roturas en el cuadro de la bicicleta son generalmente los tirantes y el tubo horizontal. Los tirantes, al ser una de las partes más expuestas, son especialmente vulnerables a impactos de piedras, golpes y caídas, lo que los convierte en los principales puntos dañados. Por su ubicación y delgadez, reciben la mayoría de los impactos directos durante el uso, lo que aumenta el riesgo de daño.
En cuanto al tubo horizontal, aunque no lo parezca, también es susceptible de romperse. Esto suele ocurrir principalmente por un exceso de apriete al colocarlo en el potro de montaje, un ajuste demasiado fuerte en el portabicicletas del coche, golpes accidentales del manillar o por apoyarlo incorrectamente contra una pared.
Otro daño habitual es el racor de sillín. Antes, las bicicletas llevaban un casquillo de aluminio en el tubo vertical, lo que permitía que la tija quedara sustentada por el casquillo, el cual absorbía todo el peso del ciclista, protegiendo así el carbono. Sin embargo, con el objetivo de reducir peso y costes, ese casquillo ha desaparecido y ahora las tijas van directamente al tubo de carbono, lo que a menudo fisura el material, principalmente en la entrada del tubo vertical o antes de la unión con el tubo horizontal. En Carbono Express, volvemos a insertar ese tubo que se ha eliminado, resolviendo así el problema.
“Las zonas más afectadas por fisuras o roturas en el cuadro de la bicicleta son generalmente los tirantes y el tubo horizontal”
¿Qué criterios usáis para decidir si un cuadro es reparable o no? ¿Qué porcentaje de cuadros para reparar dirías que rechazas?
Aplicamos principalmente dos criterios para determinar si un cuadro es reparable.
El primero se basa en la relación entre el precio de la reparación y el valor del cuadro. Si la bicicleta presenta múltiples daños, estos factores pueden ser determinantes al decidir si merece la pena reparar el cuadro. Por ejemplo, si tenemos una bicicleta con un cuadro de 7 años que ha sufrido roturas en tres puntos diferentes, aunque todas las reparaciones sean técnicamente viables, el coste total puede ser elevado. En estos casos, es importante que el cliente valore si la reparación justifica la inversión o si sería más conveniente optar por un cuadro nuevo o de segunda mano en buen estado.
El segundo criterio se refiere a la ubicación de la rotura. Si la fisura se encuentra en una zona crítica, donde no podemos garantizar la reparación, no procederemos. Las zonas críticas suelen ser los puntos de unión de los tubos, que en el caso de los cuadros de aluminio o acero corresponden a las zonas de soldadura.
Quizá rechazamos entre un 10% y un 12% de los cuadros debido a alguno de estos dos criterios.
¿Qué proceso seguís desde que un cliente os envía un cuadro dañado hasta que lo recibe reparado?
A grandes rasgos, el proceso comienza cuando recibimos la bicicleta o el cuadro. Lo primero es verificar que lo descrito o presupuestado se corresponde con la realidad, ya que en ocasiones la información fotográfica previa puede ser insuficiente o confusa. También puede suceder que haya daños adicionales que el cliente no haya detectado o mencionado.
Una vez confirmado el problema, pasamos a sanear la zona afectada por la fisura o rotura. Si la bicicleta tiene un color especial, en algunos casos se realiza la pintura antes de la reparación, pero lo más habitual es reparar primero la zona dañada y luego proceder con la pintura. Este proceso de reparación puede tomar entre 2 y 7 días, dependiendo de la complejidad del daño.
Una vez reparado el cuadro con carbono, pasamos a la parte de pintura. Aquí, se afina el trabajo: se masilla o empareja la superficie, se pinta, se barniza, se coloca en el horno para secar, y finalmente, se pule. Después de esto, el cuadro está listo para ser entregado al cliente.
¿Qué diferencias hay entre reparar un cuadro de carbono y trabajar con otros materiales como el aluminio o el acero?
La técnica de reparación varía significativamente según el material del cuadro. En el caso del aluminio y el acero, las reparaciones se realizan mediante soldaduras específicas, mientras que para los cuadros de carbono se utilizan fibras y resinas para reconstruir la zona dañada.
La naturaleza de las roturas también difiere. En los cuadros de aluminio y acero, las fisuras suelen ocurrir en las soldaduras originales, y las abolladuras son comunes en los tubos. En cambio, en los cuadros de carbono, las fisuras más frecuentes se producen directamente en los tubos, no tanto en las zonas de unión. Además, el carbono se fisura, se deforma o se rompe, pero no se abolla.
Finalmente, los acabados tras la reparación suelen ser más discretos en los cuadros de carbono, ya que las zonas reparadas no son fácilmente visibles a simple vista.
¿Notas mucho la diferencia entre marcas en la calidad del carbono usado? ¿En qué lo notas?
Sí, la diferencia es bastante notoria. Las bicicletas de carbono de gama alta utilizan fibras más avanzadas y requieren menos resina, lo que resulta en cuadros mucho más ligeros y rígidos. En cambio, las bicicletas de gama media suelen ser más pesadas y menos rígidas, ya que emplean fibras de carbono más básicas y una mayor cantidad de resina. En resumen, la diferencia se nota principalmente en el peso, la rigidez y la calidad del acabado de pintura. Las bicicletas de gama alta tienden a ser más ligeras, más rígidas y con acabados de pintura superiores.
¿Crees que aún existe desconfianza hacia las reparaciones en carbono? ¿Cómo ha evolucionado la calidad?
Sí, todavía existe algo de desconfianza, y es comprensible. Cuando un cliente tiene un problema con el carbono y acude al fabricante, generalmente le dicen que cambie el cuadro, que no entra en garantía, que no se puede reparar, o le ofrecen un descuento para un cuadro nuevo. Con estas respuestas, es fácil pensar que la situación no tiene solución. Sin embargo, con el tiempo, los usuarios han comenzado a buscar información en línea y han encontrado servicios de reparación, lo que les da una nueva perspectiva. En cuanto a la calidad, ha mejorado significativamente. Hace 13 o 14 años, las opciones eran limitadas, pero hoy en día existen muchos servicios de reparación que trabajan bien, ofrecen calidad y un buen servicio.
“Hace 13 o 14 años, las opciones eran limitadas, pero hoy en día existen muchos servicios de reparación que trabajan bien, ofrecen calidad y un buen servicio”
¿Cuánto puede influir una buena reparación en la vida útil de un cuadro? ¿Puede quedar la zona reparada más resistente que antes?
En la fabricación, los cuadros de carbono se endurecen en un autoclave, un proceso que crea vacío, comprime las fibras al máximo, elimina el exceso de resina y produce una rigidez excepcional. Este proceso es difícil de replicar en una reparación, incluso con el uso de una bomba de vacío. Dicho esto, una reparación bien realizada puede extender considerablemente la vida útil de un cuadro de carbono, siempre que se utilicen los materiales y técnicas adecuadas. En algunos casos, la zona reparada puede incluso resultar más resistente que el cuadro original, especialmente si este fue fabricado con carbono de baja calidad o presentaba un defecto que causó la rotura.
Están surgiendo nuevas marcas de fabricantes asiáticos que ahora venden bicicletas montadas al cliente. Se critica que su carbono y la distribución en los cuadros es peor que en las marcas clásicas ¿Qué opinas?
Creo que los cuadros fabricados en China han mejorado considerablemente en los últimos años. El principal desafío para un comprador europeo es la gran variedad de calidades disponibles: existen cuadros de gama baja, media y alta, que varían tanto en el tipo de carbono utilizado como en el control de calidad que se aplica. Sin embargo, los procesos de producción y la tecnología en China, en muchos casos, ya están a la par, e incluso por delante, de los estándares europeos o estadounidenses.
En Europa, los estándares de calidad han sido altos desde hace tiempo, pero hoy en día esos estándares ya se han adoptado en la industria china. Marcas chinas como Dengfu, Trifox o Ican Cycling, que mencionas, ofrecen bicicletas completas de excelente calidad a precios muy competitivos e incluso tienen modelos certificados por la UCI.
“En Europa, los estándares de calidad han sido altos desde hace tiempo, pero hoy en día esos estándares ya se han adoptado en la industria china”
Si lo comparamos con el sector del automóvil, especialmente el de los coches eléctricos, ya no nos sorprende tanto la calidad y distribución de los productos chinos. Además, con el tiempo, su distribución ha mejorado, absorbiendo los estándares internacionales. Esto les ha permitido profesionalizarse, ofrecer un mejor servicio postventa y contar con distribuidores europeos.
CUESTIONARIO PERSONAL:
Película favorita: Stalker (dirigida por Andrei Tarkovsky)
Libro favorito: Escupiré sobre vuestra tumba (de Boris Vian)
¿Qué es para ti compartir? Compartir es dar lo mejor de ti de manera natural, sin esfuerzo ni preocupación, casi sin darte cuenta.
¿Qué es lo que más valoras en una persona? La capacidad de empatía.
¿Tu bici favorita? Es una pregunta difícil, ya que no tengo un único modelo favorito. Sin embargo, me atrae mucho el concepto de las bicicletas Airnimal, especialmente las gamas Rhino y Chameleón. Lo único que les reprocho es que su sistema de plegado no resulta ideal para quienes necesitan plegar la bicicleta a diario. A pesar de eso, reúnen muchas cualidades que suelen encontrarse por separado en diferentes modelos: son plegables, cuentan con suspensión, son aptas para cicloturismo y se pueden usar tanto en montaña (Rhino), como en pista o carretera (Chameleón). Además, tienen un diseño espectacular y están muy bien construidas. ¡Y lo mejor de todo es que no son de carbono!
Esta entrevista forma parte de la serie de entervistas Exhilara Bikers, donde descubrimos la cara más genuina de ciclistas vinculados con los valores de aventura, superación, compromiso y sostenibilidad del proyecto Exhilara.